Dueño del tiempo y de la eternidad.
Tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias, por todo aquello que recibí de TI.
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año.
El trabajo que pude realizar, las cosas que pasaron por mis manos, y lo que con ellas pude construir.