El Espíritu Santo de Dios no es propiedad de la
Iglesia. No pertenece en exclusiva a las religiones. Hemos de invocar su
venida al mundo entero tan necesitado de salvación. Ven Espíritu
creador de Dios. En tu mundo no hay paz. Tus hijos e hijas se matan de
manera ciega y cruel. No sabemos resolver nuestros conflictos sin acudir
a la fuerza destructora de las armas. Nos hemos acostumbrado a vivir en
un mundo ensangrentado por las guerras. Despierta en nosotros el
respeto a todo ser humano. Haznos constructores de paz. No nos abandones
al poder del mal.
Ven Espíritu liberador de Dios. Muchos de tus hijos e hijas vivimos esclavos del dinero.
Atrapados por un sistema que nos impide caminar juntos hacia un mundo
más humano. Los poderosos son cada vez más ricos, los débiles cada vez
más pobres. Libera en nosotros la fuerza para trabajar por un mundo más
justo. Haznos más responsables y solidarios. No nos dejes en manos de
nuestro egoísmo.