Abiertas al proyecto de Dios
Los relatos evangélicos no ofrecen duda alguna. Según Jesús, Dios tiene
un gran proyecto: construir en el mundo una gran familia humana.
Atraído por este proyecto, Jesús se dedica enteramente a que todos
sientan a Dios como Padre y todos aprendan a vivir como hermanos. Este es el camino que conduce a la salvación del género humano.