Atracción por Jesús
El
evangelista Juan repite una y otra vez expresiones e imágenes de gran
fuerza para recordar a todos que han de acercarse a Jesús para descubrir
en él una fuente de vida nueva. Un principio vital que no es comparable con nada que hayan podido conocer con anterioridad.
Jesús es «pan bajado del cielo». No ha de ser
confundido con cualquier fuente de vida. En Jesucristo podemos
alimentarnos de una fuerza, una luz, una esperanza, un aliento vital...
que vienen del misterio mismo de Dios, el Creador de la vida. Jesús es
«el pan de la vida».