Confianza y responsabilidad
Al evangelio original de Marcos se le añadió en algún momento un apéndice donde se recoge este mandato final de Jesús: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación».
El Evangelio no ha de quedar en el interior del pequeño grupo de sus
discípulos. Han de salir y desplazarse para alcanzar al «mundo entero» y
llevar la Buena Noticia a todas las gentes, a «toda la creación».
Sin duda, estas palabras eran escuchadas con entusiasmo cuando los
cristianos estaban en plena expansión y sus comunidades se multiplicaban
por todo el Imperio, pero ¿cómo escucharlas hoy cuando nos
vemos impotentes para retener a quienes abandonan nuestras iglesias
porque no sienten ya necesidad de nuestra religión?